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Título : Pensare. La interpretación psicoanalítica en la obra de Wilfred R. Bion
Autor: Eduardo Angarita Rojas
Editorial : Académica Española
web: Pensare
Por como es libro, en lugar de la página 101 se reproduce la página 50:
Una vez planteada cuál sería la
naturaleza de un elemento psicoanalítico y, teniendo en cuenta que una
sesión psicoanalítica debe ser considerada como una
experiencia emocional, Bion busca determinar qué
elementos de una sesión deben ser seleccionados para que
pongan en evidencia que esa experiencia ha sido un psicoanálisis
y no otra cosa. Aquí el punto esencial es que exista tanto en el analista
como en el analizado la capacidad de concentrarse en las peculiaridades
emocionales de la experiencia analítica. En otras palabras, el analista
y el paciente nunca deben perder el sentido de aislamiento dentro de la relación íntima
del análisis: una responsabilidad que no incluye a nadie más.
Esta responsabilidad va a estar asociada a las circunstancias que han llevado
al paciente al análisis y a las consecuencias que en el futuro pueden
desprenderse de éste e implica un proceso mediante el cual el analista
debe tener muy en cuenta la experiencia emocional de soledad del paciente que
tiene que ver con el abandono del objeto de indagación y
su mente primitiva y con la separación de la fuente o base de la cual
depende su existencia, es decir, la capacidad social primitiva del individuo.
Así, se da una nueva personalidad “separada”, que
puede estar asociada a un sentimiento de inseguridad.
Bueno, pero todo lo anterior qué
puede implicar? Implica poder resolver un problema usual en el análisis:
saber cuál de las posibles interpretaciones es en un momento
determinado la correcta. Es algo que tiene que ver con tomar decisiones, dentro
de un ambiente de aislamiento, de soledad y de introspección. El
aislamiento, la soledad y la introspección
deben ser considerados también como elementos del psicoanálisis
desde el punto de vista del analista y desde el punto de vista de la relación
analista y paciente.
Estos nuevos elementos del psicoanálisis
le permiten a Bion, a mí parecer, definir lo que es una
interpretación transferencial:
Las interpretaciones psicoanalíticas pueden
ser consideradas como teorías sostenidas por
el analista acerca de los modelos y teorías que el
paciente tiene del analista. Se cree
y es su propósito que las teorías del
analista, si son correctas en contenido y expresión, ejerzan un
efecto terapéutico (p. 38).
Estas teorías del analista acerca de los
modelos y teorías que el paciente tiene del analista, deben estar
sujetas a las siguientes categorías fundamentales para que se logre
una mejor configuración de la interpretación:
No debe existir discrepancia entre lo que para el
analista significa definición y lo que quiere definir para el
paciente. Es decir, que si el paciente demuestra, a partir de sus asociaciones,
que está deprimido, el analista le pueda decir que
efectivamente está experimentando una depresión.
La teoría no debe ser usada para protegerse
de lo desconocido, lo que significa que la interpretación no
debe usarse para negar lo desconocido. Aquí es
muy importante el dominio que el analista tenga de su contratransferencia.
La interpretación
debe ser una representación de realizaciones presentes y
pasadas; el analista puede recordarle al paciente algo que ocurrió en
un momento previo.
La interpretación
debe también representar un sistema deductivo científico
en tanto que dicho sistema puede ser expresado en el lenguaje corriente y su función es
la de ser receptiva al hecho seleccionado.
La interpretación
debe ser una teoría para investigar lo ignorado. Esto fue lo que hizo
Freud con el mito de Edipo para formar la teoría
psicoanalítica.
Es fundamental que la interpretación le
posibilite al paciente llevar a cabo soluciones a sus problemas de desarrollo.
Para Bion es esta última categoría la que más se
acerca a la decisión y translación del pensamiento en acción.
Crítica del Libro:
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